!!!HORROR, MARÍA TIENE PIOJOS!!

Así más o menos recuerdo el grito de mamá, cuando al ver que me rascaba la cabeza constantemente, decidió mirarme, lo que siguió después es toda una pesadilla, mamá gritaba lloraba,(al escribir esto me estoy rascando la cabeza).
Sucedió así, recuerdo que era principio de septiembre, hacía pocos días que había regresado de pasar el verano con mis tíos en un pueblecito extremeño.
Mi tía Manuela era la hermana mayor de mi mamá, solo tenía un hijo que por entonces estaba a punto de casarse,y a mi tía le encantaba que pasáramos el verano (mis hermanas y yo, cada vez una), si no hubiera sido una locura para mis tíos.
Recuerdo el mimo con el que me trataban mis tíos, especialmente mi tía que al no haber tenido mas hijos, pues las sobrinitas eran su delirio.
Mi tía era una mujer muy alta y muy guapa, la recuerdo como si la estuviera viendo, limpia, bordadora excepcional y muy cariñosa, bueno, pues el como cogí piojos, he de decir que no fue en casa de mi tía, yo era la única niña, y me relacionaba con otros primos de otro hermano de mamá, mis primas no los tenían, entonces descartando, mi tía llegó a la conclusión de que había sido un día, que unos primos de mi tía(también de mi madre) que vivían a las afueras en una finca dedicados a la agricultura,( los pobres, con poco tiempo para el aseo personal) tenían muchos hijos, entre ellos había dos primas de edad parecida a la mía( unos 7 años).
La prima de mi tía se empeñó en que fuera a pasar el día a la finca con ellos, pese a que mi tía Manuela, no era partidaria, ella me tenía como una princesa, me cambiaba varias veces de ropa al día, y peinaba y repeinaba mis trenzas.
En la finca no había las comodidades que tenía en casa de mi tía,(agua corriente bañera,etc) pero bueno pasé el día allí con ellos, recuerdo que había muchas moscas y yo me negaba a comer, pese a que me trataban con mucho cariño, yo no estaba acostumbrada a vivir en el campo y menos en esas condiciones.
Después de comer tocaba dormir la siesta, y !!ahí fue donde me vine acompañada de los piojos!!.
Claro eso no lo vio mi tía, pues a los dos días regresé a mi casa, en pocos días empezaría el colegio.
Lo que pasó aquella inolvidable tarde, es que mi mamá presa de un ataque de histeria, me tuvo entre sus rodillas quitando piojos, y aplicándome un producto, que dicho sea de paso,olía fatal (nada tienen que ver con lo que se vende hoy).
El olor era insoportable, pero nada ni porqué lloraba y me quejaba mi mamá seguía quitando "bichos" mientras gemía de rabia.
Lo comprendo perfectamente,!!podía haber contagiado a todo@ mis hermanos, imaginad!!
Esa noche dormí con la cabeza impregnada en vinagre, envuelto mi largo pelo en una toalla y con un gorro de plástico.
Por supuesto esas noches no compartí cama con una de mis hermanas, mamá quería evitar que se contagiaran, pero lo que pasé, junto con mi mamá no podéis imaginarlo.
Al día siguiente, otra vez el mismo proceso, mirar, ver si ya no había piojos y quitar una por una las liendres (palabra que hoy se conoce, pero que yo no conocía).
Mi mamá se aseguró muy bien, de que quedara completamente limpia de los repugnantes bichitos, lo que me hace recordar que mis hijas los cogieron también una vez en el colegio, me tocó avisar a la directora, para que pusieran sobre aviso a todas las mamás.
Esa tarde hice exactamente lo que mi mamá hizo conmigo, ya con productos más modernos, pero también me dio un ataque de histeria cuando vi a mis niñas con piojos,literalmente les quemé el pelo de tanto producto que les puse, días más tarde ya limpias, las llevé a mi peluquero que no me llamó de todo, por el cariño que me tenía, pero me dijo !!María que les has hecho a las niñas!!, con las preciosas melenas que tienen, se las has quemado, y decidimos cortarles el pelo,para sanearlo.
Aún hoy me rasco en cuanto escucho la palabra piojo, que asco me da.
Sigo rascándome el pelo, es un acto reflejo al escuchar "piojo".
Hasta aquí, otro recuerdo que hoy me produce risa, pero entonces os prometo que no, y cuando lo comento con mi mamá hoy se ríe(entonces ni pizca de gracia le hizo, y a mí menos).
Imagen tomada de aqui,http://www.farmaceuticonline.com/cast/familia/familia_polls_c.html

DE PESCA CON PAPÁ.

Recuerdo los días que papá nos llevaba de pesca con mucha alegría.
Mi papá decía mañana vamos a pescar,!! bueno! era decir la palabra pescar, y ya estábamos como loco@s preparando nuestras cosas; sombrerito de paja cestita para la merienda, cubos y palas para la arena etc, bueno podéis imaginar que para nosotros era un día de fiesta, primero porqué disfrutábamos de la compañía de papá, cosa que no sucedía muy a menudo debido a su trabajo.
Solo llevaba a las mayores, a pesar de que los demás quedaban desilusionados, es fácil comprender que mi papá solo no podía llevar a todos.
Recuerdo que algunas veces el día de pesca era con toda la familia, pero claro menos veces, imaginad los preparativos que mi mamá tenía que hacer el día antes,(4 niño@) ropa, zapatillas para cambiar (mojaduras, manchas etc) mi mamá era muy previsora y por tanto los preparativos eran muchos, además de la comida.
Bueno pues el día que relato, era verano,(viajábamos en tren, no había coche) y por tanto calor, mucho calor, lo disfrutábamos al máximo, buscando piedrecitas, brillantes cristalitos de colores suavizados por el agua, !!verdaderas joyas!,flores, etc.
No sé como mi papá podía pescar, si estaba pendiente de que no nos fuéramos directas al río (bueno nada peligroso, el sitio elegido era llano y apenas tenia profundidad), pero aún así, pendiente de nosotras.
No os quitéis los sombreros que mamá me reñirá cuando lleguemos, no se equivocaba, como somos de piel muy blanca, el sol hacía de las suyas en nuestras delicadas pieles infantiles.
Al llegar por la tarde a casa, pues lo que mi papá ya sabía,!!pero como vienen las niñas, !!por dios!! no te dije que no se quitaran los sombreros,bueno mi papá nos miraba y se reía como diciendo !!lo veis bronca).
Ahora empezaba el trabajo de mamá, lavarnos quitarnos la ropa sucia, preparar la cena etc, es obvio decir que caíamos rotas en la cama.
Pero el día feliz, los peces, las piedrecitas y las flores para mamá no faltaban, mi papá es gran pescador (bueno ahora ya no, su edad y su vista no se lo permiten).
Cuando lo recordamos ahora seguimos riendo felices por tan bellos días que mi papá nos regalaba.
Ya llegará el momento de otros días de campo y pesca ya casada y con mis hijos disfrutando igual que cuando niñas, pero ya responsable madre de familia, será más adelante, queda mucha vida por contar.

Imagen tomada de aqui, album.enfemenino.com (si hay algún inconveniente en que pongan la imagen, sin problemas la quito).

RECUERDO POCO GRATO

Imagen tomada del blog "LAS IMÁGENES DE WILHEMINA QUEEN.


Ya comenté en post anteriores, que todo en mi vida no es bueno, hay recuerdos dolorosos, y llegó la hora de recordar uno, que por ser el primero, me quedó grabado en la memoria.
Primero contaros que mi abuela materna vivía permanentemente con nosotros (a temporadas, también la paterna, imaginad).
Mi abuela materna era mujer dominante, de fuerte carácter, aunque yo la quería mucho, y ella a todos sus nietos también, otra cosa era la relación que mantenía con mi papá.
Según relatan mis padres (ambos coinciden), cuando mis padres se hicieron novios a mi abuela no le gusto nada,¿ el motivo? ninguno, según mis padres los hermanos de mi mamá y mi abuelo le querían muchisimo, pero quizá mi abuela pretendía un mejor marido(con dinero) para mamá.
Mi papá por desgracia perdió a su padre en la guerra, cuando el tenía 5 años, y la vida fue más dura para el y para toda su familia.
Mi papá empezó muy jovencito(14 años) a trabajar en los talleres de Renfe,y no paró, siguió trabajando y procurando subir de categoría, cosa que consiguió, estudiando a los 45 años(sin haberlo hecho desde niño, y teniendo que desplazarse a Madrid, para pasar exámenes) para prepararse como jefe de maquinistas,quería asegurar el futuro de su familia y a la vez asegurarse una jubilación sin preocupaciones.
Lo consiguió, hoy viven cómodamente sin preocuparse.
Desgraciadamente, muchos ancianos que viven con la mínima pensión, una injusticia, todos trabajaron para merecer vivir dignamente su vejez
En cambio la vida de mi mamá fue mucho mas fácil, la pequeña de 5 hermanos y todos con buenos puestos de trabajo en RENFE.
Su vida fue feliz, llena de cariño, muy arropada por padres y hermanos.
Este recuerdo quedó grabado en mi memoria para siempre, era la primera vez que vi a mis papás muy enfadados.
El motivo que desencadenó el disgusto, fue que mi papá quería ir al cine con mi mamá en su día de descanso, bueno pues mi mamá contenta se lo comentó a su madre, y la cara que debió poner hizo que mi mamá le dijera a mi papá que no iría al cine, mi papá preguntó ¿porque no?, mamá le explicó que su madre le había puesto mala cara, mi padre, muy enfadado dijo ! bueno pues si tu no vienes me voy solo!.
Llegada la hora papá se vistió y dando un portazo se marchó, ocasión que a mi abuela le vino de perlas para arremeter todo su odio hacia mi papá, mi madre se marchó a su dormitorio y la escuché llorar.
Horas después, cuando todos en la casa dormíamos llegó papá y con unas copas de más, he de decir (por boca de mi mamá) que papá no bebía a diario,mejor dicho casi nunca, y por eso cuando tomaba una copa dada su constitución delgada pues le afectaba mucho.
Los oí discutir de nuevo en el dormitorio, mi papá reprochaba a mi mamá el que cediera a las presiones de su madre !en su propia casa!.
En todas las discusiones que desgraciadamente hubo en casa entre mis padres, eran originadas por el carácter de mi abuela, y por desgracia se producían más de lo que hubiéramos deseado.
Mis padres años después hablando de todo lo pasado, coincidían plenamente en lo amargo de los años pasados mientras mi abuela vivió en casa.
Mi abuela ni siquiera veía bien que mi papá llegando del trabajo, después de varios días fuera de casa besara a mi mamá, o le gastara bromas, ellos dicen que toda su intimidad y sus demostraciones de cariño eran escasísimas, muy a su pesar.
Ellos se querían (siguen queriéndose mucho, bueno con las peleillas de personas mayores, pero viven felices aún).
Ahora cuidados por mis hermanas que viven en su misma ciudad, desgraciadamente para mí (estoy un poquito lejos), pero vamos a verlos muy a menudo, y quizá pronto tengamos que quedarnos con ellos día y noche, porqué tienen muchos años (papá 85 y mamá 83).
Como no queremos que pasen las noches solos,( en contra de su opinión) pues creo que en unos pocos meses empezaremos a quedarnos en su casa, cada semana uno@s de los hermanos.
Mis padres se merecen eso y más, han sido y siguen siendo excelentes padres y merecen ser cuidados en su propia casa con sus recuerdos, y con sus hijos al lado.

PD: Perdón, el post ha quedado muy largo, pero si no explico todo, quizás no entenderíais el porqué del relato.