Como terminé el anterior recuerdo con el primer beso, recuerdo la segunda vez que se atrevió( si,si, se atrevió) estábamos en la trastienda, era pricipios de Diciembre, estábamos sacando de las cajas los adornos navideños, y como la encargada de la tienda atendía en el mostrador, el muy atrevido miró, vió que estaba con un cliente y rápido tiró de mi chaqueta (recordáis, seguro mejor las de mi edad, las maxi-chaquetas, y mini-mini falditas) y me dio literalmente la vuelta y nos besamos, ah! fue dulce y me recorrió un hormigueo de pies a cabeza, me temblaban las piernas uff, pero es de los mejores recuerdos(por ser de los primeros de nuestro noviazgo)era tan joven, bueno pues de ahí para adelante ya eran todos los días, al salir juntos del trabajo, al despedirnos en la puerta de mi casa, por el camino etc, besos, besos y más besos.
Esa primera navidad ya como novios, la recuerdo preciosa, enamoradísimos los dos y felices.
Recuerdo el primer regalos de reyes, como las tiendas no cerraban hasta las doce de la noche, salimos unos minutos, me llevó a una perfumería que por estar cerca del trabajo, el chico era conocido nuestro, bueno además en una ciudad de provincias se conoce casi todo el mundo (y más en la zonas comerciales) bueno pues me dijo elige algo que te guste, y elegí un estuche de manicura(que aún conservo si, sacaré foto a pesar que mi cámara está por morir, se me cayó hace unos días sacando fotos familiares, vive pero a veces falla), feliz con mi regalo me acompañó a casa.
Al día siguiente salimos al cine, y después a tomar los vinitos con los pinchos de aquella época(y no conozco a nadie de mi entorno y edad que sea alcohólico), pese a que ahora cuando hablan del botellón, quieren comparar y dicen que los de nuestra época bebíamos antes, sí es cierto, pero eran tinto con gas y en unos vasitos pequeñitos y además siempre con sus tapas, pinchos( no se como los llamáis en vuestros lugares de origen) es decir no era beber por beber, charlábamos, y tomábamos tortilla, choricito frito, mejillones, nada que ver con bebidas blancas y por litros como beben algunos jóvenes,por supuesto no todos.
Sigo, como su primer regalo me llegó por sorpresa, yo no le regalé nada en reyes, pero a los pocos días y engañándole, le dije que para el próximo yo le regalaría a el, pero le compré la colonia que le gustaba( ahora ya no se usa apenas, se llamaba VICTOR), siempre quedaba su olor en mis manos en mis ropas en el mango del paragüas y... bueno donde nos dábamos los besitos o mejor dicho besazos, en el cuello en el pelo etc.
Por último os cuento algo que me desagradó profundamente, pero que no pude evitar, al lado de la tienda en la que trabajábamos, había otra que era taller de reparación de tv y antenas, bueno pues casualmente, trabajaba un chico de la misma edad y con el mismo nombre de mi novio A.
La antena de mi casa había que repararla, y mi hermana la mayor que como también lo conocía, le dijo que cuando podía ir a casa a repararla,( ese chico estaba enamorado de mi, no me lo decía, era muy tímido, pero se notaba de lejos, pero yo no le dí nunca esperanzas, ni coqueteé con el, no es mi estilo, pese a que tenía varios pretendientes alrededor, no no es presunción, es realidad.
Lo que pasó fue que esa tarde mi hermana y yo le dijimos que subiera a casa para que revisara la instalación, y que mis padres dijeran lo que querían cambiar, a mi novio le dije que subiera a buscarme más tarde, le expliqué el porqué, pero........justo cuando el llegaba a la puerta de mi casa yo bajaba con el otro A, el antenista, mi novio tal cual lo vio salir conmigo, le pegó un puñetazo en la nariz que le hizo sangrar, bueno yo le dije de todo, que no quería volver a verle etc. (esto me duele el contarlo,mi novio hoy marido, no es agresivo, jamás volvió a comportarse así).
Celos, el sabía perfectamente que yo le gustaba a A, y al verlo salir conmigo de mi casa, yo no sé lo que pensaría, si detrás de nosotros salía mi hermana, y mis padres estaban en casa, pero se le cruzaron los cables.
Estuvimos dos semanas sin hablarnos, mejor dicho yo no le hablé, ni salí más con el.
Pasaron los días y retomamos la rutina amorosa, no sin decirle que si volvía a portarse así lo dejaba definitivamente, no me gustó nada ese comportamiento y a mis padres tampoco, jamás se repitió, si que es verdad, que cuando paseábamos y nos encontrábamos a amigos suyos, si podía evitarlo cambiabamos de acera, ja, ja, cosas de "un hombre de 18 años", y perdón por la inmodestia, con una novia que para la época no era muy normal una chica de 1,70 cms y 6o kilos, melena rubia hasta la cintura y ojos azules, bueno sí, era un cañón de chica.
Os cuento que además con un estilo muy particular de arreglarme, y maquillarme, yo compraba mis cositas de maquillaje, en una perfumeria, que era la mejor de toda la ciudad y que estaba al lado de la tienda,(en la que me apunté a unos cursos de JUVENA), cuando enviaba los exámenes, había que mandarlos por correo, me enviaban de todo, cremas, limpiadoras, tónicos de todo, así aprendí a cuidarme la piel y a maquillarme) las llamadas de las dependientas preguntándome, marca, nº de la barra de labios, sombra de ojos, etc, era continua, decían " hola María" perdona pero es que hay aquí unas chicas????????????? que no te conocen pero que te ve todos los días y quiere que le digas, como te maquillas los labios, los ojos etc.
Por supuesto yo no contaba mis trucos, mezclaba varios tonos, delineaba los labios con lápiz de cejas etc.
Volvían a la perfumería, indignadas, oye que a nosotras no nos queda como a María, te has confundido, esto es real y tal como lo cuento.
Lo mismo pasaba con los collares de abalorios, entonces estaban muy de actualidad, y yo me los hacia de todos los colores, de acuerdo a la ropa que llevara, pues nada también querían copiar, dejé que lo hicieran hasta que me cansé, entre otras cosas porqué iban a mi trabajo, y mi encargada o mi jefe el día que se dieran cuenta me mandaban a la calle.
Hasta el próximo recuerdo.