RECUERDO LA PRIMERA ENFERMEDAD.

Me veo reflejada en la niña de ésta imágen.


La recuerdo perfectamente, estaba pasando el verano en mi querida Galicia, no sé como sucedió, pero empecé a ponerme muy enferma casi de repente, las fiebres eran muy altas, recuerdo que llegó un médico a visitarme, mis tíos estaban muy alarmados. Las fiebres eran debidas al tifus, en aquella época se contagiaba por beber agua que no era potable, no sé el caso es que yo recuerdo haber bebido el agua de un pozo, mientras paseábamos por el campo (no lo tengo muy claro).
Sé que mis tíos cuidaban mucho todo lo que tomábamos fuera de casa.
Lo que sucedió después es que el médico les dijo a mis tíos que estaba muy grave, al ser tan pequeña tenía menos defensas que un adulto, dijo que avisaran a mis padres que por supuesto no sabían nada aún, porqué mis tíos pensaban que seria algo de garganta,hasta que les dijo el médico que avisaran a mis padres porque podía morir.
El médico, recuerdo que se llamaba Don Camilo, un hombre enorme, muy alto( a mí me lo parecía)y muy cariñoso, les dijo a mis tíos que como última solución, visto que el tratamiento que me había puesto no daba resultados, era pedir a Francia unas inyecciones nuevas y que eran carísimas, por supuesto mis tíos dijeron que las pidiera inmediatamente.
Don Camilo, en cuanto recibió las medicinas ,comenzó a pincharme diariamente dos veces al día, pero la fiebre no cedía, lo que hacía que pasaran los días y yo en una semi inconsciencia, que duró mucho tiempo.
Lo recuerdo vagamente, porque el médico pintó en mi tripita una gallina y cada día que no despertaba, le añadía un huevo a la gallina, hasta que un buen día, la fiebre cedió y recuperé la consciencia
Aún así tuve que permanecer en cama muchos días, y levantarme poco a poco, y sin salir de mi habitación, pues las consecuencias eran que no fijaba la vista ( veía doble y me mareaba) había pasado muchos días sin comer solo me daban de beber.
Las secuelas de el tifus duraron mucho tiempo después. Cuando regresé con mis papás a mi casa, me siguieron haciendo pruebas para asegurarse que el bacilo del tifus había desaparecido de mi tripita.
Estuve mucho tiempo con una dieta especial, no toleraba apenas los alimentos, recuerdo que me daban mucha mermelada de ciruela?? (seguro recomendación del pediatra). Según me contaría mi mamá en aquella época parecía una cigüeña (solo tenía piernas,crecí muchísimo, pero no engordaba nada (para desesperación de todos).
Aún así yo les pedía insistentemente a mis papás que quería ver el mar, que me llevaran al tren de nuevo, cosas de niña.
Tengo un precioso recuerdo de mis tíos personas maravillosas (hoy fallecidos los dos) siempre los tengo entre mis mejores recuerdos junto con mis primos, a los que sigo viendo ( no tanto como nos gustaría), pero siempre que nos reunimos el cariño sigue intacto. Nos tenemos un cariño muy especial.
Ellos también pasaban largas temporadas en mi casa.